Claves para la inclusión y la protección
- Regina Valenzuela
- 18 sept
- 2 Min. de lectura
En un contexto cada vez más digitalizado, las competencias digitales no solo son esenciales para acceder al mundo laboral, sino también para garantizar la seguridad, el bienestar y la participación activa de las chicas y chicos en la sociedad.

Desde Fundación Sanders, comenzamos el nuevo curso escolar con el compromiso renovado de acompañar a los centros en la formación digital de las y los menores y profesionales, con especial atención a aquellos contextos donde la brecha digital sigue siendo una barrera para la inclusión.
En España, el 30% de la población carece de competencias digitales básicas, lo que limita el acceso a derechos, servicios y oportunidades. Esta carencia tiene un impacto aún mayor en menores en situación de vulnerabilidad, y es por eso que nuestro trabajo se enfoca en las competencias que realmente marcan una diferencia en la vida cotidiana de las y los menores.
En nuestras actividades en los centros, abordamos de forma práctica y adaptada a la edad de los chicos y chicas las siguientes áreas clave:
Ciberseguridad: Cómo proteger la información personal, gestionar contraseñas, y navegar de forma segura.
Salud Digital: Fomentar un uso consciente y positivo de las plataformas digitales para el trabajo en equipo y la interacción social.
Ciberbullying: Identificación, prevención y actuación ante situaciones de acoso digital. Promovemos el respeto, la empatía y la responsabilidad online.
Violencia de género digital: Sensibilización sobre el control, el chantaje o la difusión no consentida de contenido, y cómo actuar ante estas situaciones. Trabajamos desde la perspectiva de derechos y género.
Estas competencias no solo responden a necesidades técnicas, sino también emocionales, sociales y éticas, fundamentales para su desarrollo integral en la era digital.
Aunque las herramientas digitales forman parte del día a día de muchos menores, el acceso desigual a dispositivos, conectividad y formación sigue generando exclusión. Esta brecha es más evidente en zonas rurales o entornos con menor dotación tecnológica, donde el uso de la tecnología no siempre va acompañado de una comprensión crítica y segura de su funcionamiento.
Desde Fundación Sanders, nos esforzamos por acercar los recursos digitales a todos los centros, poniendo el foco en el uso ético, seguro y transformador de la tecnología.




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